Si, si algo no puede negarseme es que soy "open minded" como a mi me gusta llamarme. ¿Integrarse? Como no. Vivir y trabajar en China, conducir, conseguir la residencia, echarme pareja china... comer y hasta disfrutar con muchos de sus platos y mirar a otro lado cuando las condiciones higienico-sanitarias no son las mas atractivas... Desde luego cuando el markiko se propone integrarse, coño si lo consigue.
Hay algo en mi que es impeninable y es que soy un guiri. Mi altura, mi tocha o mis grandes ojos, por no decir mi perilla o hasta complexion general o forma de andar y vestir. Todo en mi rezuma "made in outside". Esto es asi, y habemos de asumirlo. Por ello, si negarlo u ocultarlo ni sentido ni capacidad tiene, al menos, disfrutemos de ello, que carajo.
Anoche, si mi ya de por si aparente extranjeria no llamase suficiente la atencion (bueno, eso y que estoy bueno un rato, y bien dotado, y un saber estar en general y una presencia y una hermosura cargada de sex-appel der´weno!), ademas de todo, quise llamarla un poquito mas. O por lo menos, si ese no era el objetivo estaba claro que indiferente al menos no iba a pasar.
Caminando por una de esas lugubres y oscuras calles de Guangzhou, encontramos como quien no quiere la cosa (y esto es lo que mas me gusta de China, que te sorprende tras cada esquina), una plazita muy recoleta, estrecha pero larga, y donde las afueras de esa plaza no presagiaban vida alguna, de repente, la ecatombe. Cientos, ¿he dicho cientos? o miles de chinitos, organizados, cada uno copando su trocito de plaza. Unos practicando taichi, otros bailes latinos o tradicionales chinos o danza del viente. Todo muy casero, muy familiar, gratuito por ende. Ahi si tu sabes hacer algo y quieres compartirlo con la comuna, seguro tendras al menos 20 chinitos que te sigan. Bastara con que crean que sabes lo que haces (y si tiene musica y ritmo, mejor!).
Como la plaza era alargada, me fui apuntando a todo. Los bailes, un fracaso a pesar de sonar varias melodias españolas, inclusive la tipica de los toros. Mi exito llego con el Taichi. Eso me mola mas. He nacio pa mata! Una preciosidad. El ambiente, lo sano de todo aquello. Ese desenfado... Esta es el articulo compensatorio de antiguos criticos. Este encanto es embriagador. De la nada, sin necesidad de hacer nada marciano, te surge una velada encantadora, donde todos se sienten complices de tu torpeza, socios de tus progresos, y espectadores de tu extraña nacionalidad.
Evidentemente, mil chinos y un aragones, a parte de un buen comienzo para un chiste, es una curiosa escena. Robe todas las atenciones, y donde pueda parecer que mi ego se nutre de estas escenas, no atiende tanto al ego como a la diversion, a la provocacion. No hacer algo tan divertido por pudor, hace estupida esta experiencia. Esto va de integracion. De hacer lo que todos, y de captar la esencia. Y yo, señoras y señores del jurado, a parte de sus cosas mas feitas, estoy sabiendo disfrutar, intensamente, de lo mucho, o poco bueno que este pais tenga a bien ofrecerme. Y me encanta.
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