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miércoles, 2 de abril de 2008

Lluvia cae, yo me siento tan feliz....

Pues no, no me gusta nada, por mucho que el agilipollado Enriquito se empeñe (solo lo respeto por la novia que tiene el zagal). Aqui no para de llover, ya he perdido la cuenta. Creo que van 6 o 7 dias seguidos. Estoy hasta el gorro. Debia ser que el trafico no era lo suficientemente dificil, que ademas, se añade esta porca miseria, para virtud de ganaderos. A mi no me hace maldita la gracia. Decidido, aunque las leyes permitiesen conducir una Harley por esta ciudad, ni loco. Un Hummer es lo minimo planteable. Como molaria un Hummer con barras por todos lados. Iban a aprender a respetarme a golpe de tanque americano. Y si eso no basta, me comprare un Abrams M1-11

 

El cielo, siempre gris y triston, no hay sol,... no se, esto es muy triste, menos mal que el encanto de la sonrisa asiatica lo compensa, si no, me volvia mañana mismo a España, directo a la Cadiz que me tiene enamorao!

Los ultimos dias en España los pase en Alicante... que lejos quedan ya esos dias de cielos azules, inmenso azul, y ese peloton resplandeciente que fue el sol. El sol... que es el sol? Ya no me acuerdo. Si Japon, como dice mi amigo Alberto, es el pais del sol naciente... este es el del smog jodiente.

Y para variar, la conduccion. Por mucho que insista, es imposible que os hagais una idea de lo demencial que es. Aqui no hay carriles de un sentido o del sentido contrario, hay un concepto de carril mixto. Osea, normalmente en un sentido pero si te sale de la chorra, lo puedes recorrer en sentido inverso. Los llamados kamikazes en España, aqui son meros conductores normales con los que lidiar. Y cuando quieres esquivarlo, un camion te lo impedira cruzandose sin avisar ni con distancia de seguridad, justo cuando otro coche pisa uno de los muchos charcos-lagos que acumula la carretera, dejandote totalmente ciego el parabrisas delantero unos segundos, mientras otro por detras te dega ciego con sus fogonazos. Y entre tanto, insisto, algun peaton hablando por telefono parado en medio del carril, de espaldas a ti, con toda su chuleria, como el que lidia sin prestar atencion al toro, como si ese bicho de 600 kilos no fuera con el. Es demencial. Mucho que diga no os hace idea. Estar a punto de tener tres accidentes anoche en 6 kilometros, es decir poco.

Me sigo cagando en todo lo que se menea, y si no se menea, tambien. Y sigue lloviendo. Por lo que aun me cago mas. Umbrella, umbrella!

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