Todavia caliente, sigo encontrando cosas por internet, ahora es la vida de un chico de Eibar, alli en China, y me hace gracia por que siento que aquello que dice es como si lo dijese yo mismo (solo que ya sabeis que yo soy mas bruto contando las cosas).
Creo que es lo que decia antes en la entrada del cabreo con la embajada. China es esto, son estos extremos. Odiar y amar son extremos mas cercanos de lo que parece. Y si alguien sabe de extremos, es ese pais.
"JON MONTIEL AGUIRRE | ESTUDIANTE Y PROFESOR DE CAPOEIRA EN CHINA
«China es un país en el que pasas del amor al odio en un minuto»
Con tan sólo 20 años ha permanecido casi un año en el gigante chino dando clases de capoeira y aprendiendo chino
ALBERTO ECHALUCE/, de 20 años de edad, describe muy bien lo que es China, «un país de amor y odio». Y es que su experiencia en el gran país asiático, desde el pasado mes de septiembre, le ha servido para conocer la opulencia de frente a la escasez, y además abrirse un camino en un país desconocido y superar una estancia con momentos alegres, pero también muy duros. Montiel ha conocido el más puro reflejo de la China actual, un país comunista caracterizado por un capitalismo salvaje y casi convertida en potencia mundial con más del 80% de su población sumida en la pobreza. Son los contrastes de un país que progresa colocando al capitalismo como mástil de su estandarte.
- ¿Cuáles son los motivos que le han llevado a marchar a estudiar a China?
- Quería estudiar chino. Mi salida fue un tanto desorganizada. No contaba con mucha información y salí hacia Pekín, un 5 de septiembre del 2006. Iniciar estudios en la Universidad de Lengua y Cultura de Pekín me costó mucho esfuerzo en recabar información. Gracias a un contacto con una persona que trabajaba en Danobat pude abrirme un poco. China es un país con una cultura muy diferente y en donde no queda más remedio que aceptar todo lo que viene.
- De Eibar, Deba a Pekín, un cambio muy fuerte
- Sí, efectivamente fue un cambio brusco y una forma de vivir muy diferente. En Eibar, hacía deporte todos los días. Desde los 9 años había practicado judo en el Club Kalamua. Me marché a Pekín, una ciudad con 14 millones de habitantes, en donde no hacía nada de deporte y todo el día me pasaba estudiando. Diferentes profesores daban clase 4 horas al día y después dedicaba, por la tarde, otras 3 al estudio.
- El avance en el idioma habrá sido también importante
- Sí, en este momento me desenvuelvo con el idioma de forma muy satisfactoria. No tengo problemas para comunicarme. Domino entre 1.000 a 1.500 caracteres. Para leer un periódico entero se requiere conocer 4.000 caracteres. Es muy complicado el hablar chino por los tonos. Es imprescindible saber bien los tonos porque corres el riesgo que no te entiendan nada. La escritura se basa en caracteres, con forma de dibujitos. El inglés se lleva estudiando desde niño y se aprende, pero con el chino no has tenido ningún contacto. Tienes que estudiar como un chino.Vuelvo a China para sacar el título, equivalente a un First en Inglés.
- ¿Cómo ha sido la vida en Pekín?
- He tenido dos periodos diferenciados. La primera fase me resultó muy duro. Pekín es una ciudad con mucha contaminación. No se puede vivir allí. Yo fui a China como uno que va al monte a coger setas, sin saber lo que me esperaba allí. No me organicé bien.No salía y me dedicaba a estudiar. Me costó mucho hacerme a la vida de allí. Tuve problemas de estómago, dado que la comida es muy picante. Coincidí con gente que no era de mi estilo. En concreto, conocí a un panameño que continuamente me mentía y con una novia me fue mal. Me hundí. En enero regresé a Eibar y me puse en manos del psicólogo, Ernesto González de Mendibil que me ayudó a superarlo todo y coger ánimos para volver. Le agradezco mucho su apoyo. Así, la segunda etapa, desde enero hasta ahora, ha sido muy positiva. Tenía interés en volver y cuando llegué estaba Pekín desierto, al celebrarse el Año Nuevo chino. Comencé a salir y la vida me fue mejor. A todo te tienes que acostumbrar.
- ¿Qué opinión le merece la población china?
- Hay que tener mucha paciencia con los chinos. Es lo más importante que debe hacer cualquier extranjero que se marche a China: tener suma paciencia. Para que me instalaran Internet tuve que esperar muchos días y montar una buena bronca al proveedor del servicio. El país está muy capitalizado. Existen muchas empresas extranjeras y la comida es muy barata. Para mí, China es amor y odio, en un minuto. Cuando estas fuera los sentimientos se hacen más vivos y sientes momentos de euforia y tristeza. El odio está motivado porque los chinos son muy rompepelotas, aunque también hay gente maja. El chino es muy consumista. Trabajan para tener dinero, pero como meten muchas horas, después no les queda tiempo para consumir, ni para vivir la vida. Conocí un taxista que trabajaba 15 horas todos los días. Los pluriempleos también están al orden del día.
- Todo el mundo dice que hay muchas posibilidades de empleo o de hacer representaciónes a empresas
- Sí, ahora sabiendo el idioma chino tengo posibilidades de representar a una empresa. Ahora, tengo el conocimiento suficiente para moverme por China, sin echar mano del inglés.
- Además eres profesor de capoeira
- Sí, me ha gustado mucho la cultura brasileña. He dado clases gratuitas, en Pekín, a unos 20 alumnos y me he relacionado mucho con la Embajada de Brasil. He podido participar, en la presentación a Brasil de los Juegos Olímpicos del 2008, junto con otros cuatro profesores de capoeira, dentro de una exhibición .Quiero dar el salto a Brasil. Y, esto me ha permitido conocer portugués.
- ¿Entonces cuántos idiomas habla en este momento?
- Al final cinco. Euskera, castellano, chino, portugués, inglés y algo de italiano porque mi novia es de Italia."
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