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miércoles, 12 de marzo de 2008

Tiyuxilu, el corazon de Guangzhou:

Al menos, para mi. Este lugar es que me encanta. Tiene una magia genial. Es harto sabido que aquí levantas una piedra y salen mil chinos. Y eso, es lo que hube olvidado ayer cuando vine mientras iba en el taxi. Es una ciudad tan viva, tan populosa, tan… divertida.


Tiyuxilu es como si fuera La Romareda o el Santiago Bernabeu (no nombro el campo barcelonista por que para colmo, me decanto mas por el blanco que por el blaugrana, ademas de que para ser sincero, no me acuerdo ahora como se llama pues paso del futbol como de la peste). Es un polideportivo enorme en el centro de la ciudad. Ya os dije el otro dia que en sus bajos cabia cualquier practica, bailes, artes marciales… y que lo maravilloso es su ambiente. Hoy he vuelto a ir e igual. He oido como bailaban un pasodoble español y era genial, unos 200 o 300 chinitos bailando como patos (coreografia si, salero no) una musica tan española pero que igual les hubiera dado la marsellesa o la lambada. Bailan todo igual. Le ponen cariño, la pasion ni la huelen.

 

Y me veian, y me reclamaban "animate!" (por ser el unico guiri a 100 kilometros a la redonda yo reclamaba su atencion, tanto como ellos para mi). A ver si consigo engañar a mi partener y consigo infiltrarme entre ellos por que a mi eso de ver los toros desde la barrera desde luego no es lo mio.

 

Y ver tanta gente, un dia normal, en cualquier rincon… es que me pierde. Y te buscas tu rincon, y te pones a hacer tal o cual cosa… Me pirra. Y ningun complejo ni sensacion de ridiculo. Un tio de 20 años bailando con el mismo arte que pudiera ponerle ZP, y se la sudaba. Y 200 personas posibles ojeadores potenciales… y el, y otros tantos, a su bola. Me encanta esa deshibinicion. Realmente deberiamos disfrutar mas y pensar menos en el que diran. Esta gente, es feliz.

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