Estos dias (o meses), aqui hace un calor que-tetorras. Una estampa muy habitual de aqui es ver a los chinitos, remangandose sus camisetas, o incluso camisas, hasta el sobaquillo o aleron.
Dejando ya en el recuerdo mis ultimas semanas en Zaragoza con mis amigas argelinas, con las que pude disfrutar de varias noches de ocio en un restaurante libanes, amenizado por el traqueteo pelvico de unas bellas a la par que orientales bailarinas con su muy sensual danza del vientre, no puedo por mas que concluir en la vision de los ombligos cualquier atisbo a parecido.
No, absolutamente nada que ver, unas, con otros, pintas con meninas. Aqui ellos muestran unas tripitas muy rollo "carpanta", donde ellas lucian hermosas carnes adobadas de hummus.
Y hasta aqui puedo leer. Es solo eso, es una imagen tan cotidiana que no he podido evitar yo, en mi afan de "intregracion", el subirme mi camisetita tambien, en un rollito solidario a la par que fresquito. Y si, se agradece un huevo, oiga, pero queda "mucho mal". Asi que tras lucir mi mas abultada tripita unos segundos, la vergüenza ajena, que incluso a veces la tengo, a pesar de que agradecia el sistema de aireacion tan alternativo, me volvi a tapar. Ellos son menos esteticos, pero donde va a parar, mas practicos. Mejor nos iria si no tuviesemos siempre tantos remilgos y tanto "el que diran". Eso es una de las cosas que me gustan de aqui. Uno se quita muchos complejos y muchas leches. Te das menos mal por muchas cosas...
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