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domingo, 18 de noviembre de 2007

Dale a tu cuerpo alegria macarena....aaaAAAHH!

Buenos dias, mis pequeños chorretines…

Ayer Sabado fuimos a ver BAIYUNSHAN, que para los amigos seria algo asi como la montaña (shan) de la nube (yun) blanca (bai). Como veis, parece que los chinos son tan cachondos que lo ponen todo al reves…

Era una excursión para mi obligada desde antes de venir por estas latitudes. No se, me daba la sensación de que era como un símbolo caracteristico de aquí, como podria ser en mi ciudad la Basílica del Pilar o en Madrid la Cibeles, o en Macau, la Bulgara : )

Y finalmente ayer conseguimos lanzarnos a la aventura de ir alli. Lo habiamos aplazado hasta este momento por que no era algo facil. No hay metro hacia alli, y con los buses aun no nos manejamos. Te hace falta cierto vocabulario para esos menesteres…

Salimos pronto por la mañana, tan pronto como los mil procesos habituales de una mujer ( y en concreto, de mi hermana) para ser arrancada de las entrañas de un dormitorio (o mas concretamente de un baño), lo permiten.

Ok, rumbo a la aventura!

Primero, ponte a andar por la calle en direccion a “no tengo ni idea de hacia donde tirar”. Luego, lo mas pronto que puedas… pregunta: “hey que tal… oye, quiero ir a la montaña Baiyun, tu sabes donde hay alguna parada de bus?” Como veis, ya empezamos a hacer frasecitas mas curradas. Como no, lo principal es que indiquen con el dedito, pero empezamos ya a entender partes de las respuestas “todo recto, detrás de tal sitio, luego a la derecha…”. Total que no se como, pero caimos en una mini estacion de autobuses Y ERA LA CORRECTA. Yupi! O no somos tan tontitos, o tuvimos suerte!

Igual os parezca pueril pero de veras, con tantos autobuses que hay (existe la linea 861) y que cada uno es de su padre y su madre, y que el que va a tal sitio se coge en tal otro… No es tarea facil encontrar lo que quieres, por que no todo el mundo sabe que autobús va a donde, y donde se coje…Y menos, si encima lo haces en riguroso chino!

Pero somos guays (yo mas que mi hermana) y cogimos el bus. Para rizar el rizo, resulta que teniamos que coger dos, pero bueno, lo hicimos que te pedes de bien….

En el bus, cogimos capazo con un hombre. Mas o menos, conseguiamos entendernos y estuvimos hasta que llegamos a Baiyun charrando con el. Que era un jubilado, que habia trabajado en nuestra universidad… que si el nivel de vida de España con respecto a China era superior (si hijos si, la verdad es que nuestras tematicas en chino se van complicando, ¿Dónde esta el “hola que tal” “yo muy bien”?).

No, la verdad es que guay por que ya empezamos a ver la posibilidad de mantener ligeras conversaciones… mas o menos. Es el empiece!.

Llegamos a Baiyun y nos convidaron a una especie de patata que por dentro es oscura. Absolutamente…. mala. No se, a mi hermana no parecio disgustarle pero a mi me supo a nada. Le faltaba sabor y el color no daba buen yuyo. No se como y en realidad para bien, haciendo una foto a mi hermana, los perdimos. Y digo para bien por que ellos perseguian llegar a la cumbre rapidamente a modo de ejercicio donde yo pretendia algo mas pausado, por cuando a hacer fotitos y tal.

La verdad es que… bonito. A ver, creo que cualquiera de los jardines previos que he visitado me han podido gustar mas. Las flores, los lagos, los puentecitos… No se… Creo que el encanto de Baiyun, al menos el que yo vi ayer era otro. Era el subirte a una de las montañas mas altas del sur de China ( a mi me parece muy chaparra para tanto titulo) y tener buenas vistas. Aunque con tanta bruma, solo ves algunas pequeñas montañitas hermanas en lontananza henchidas de fantasia por el difuminado de la vaporizacion matinal. (Joder, hablo que te cagas!, ja ja).

Baiyun es grande, mogollon. Y tiene diferentes recorridos. Algunos mas escarpados (los que elegi yo ayer) otros menos. Y mil cosas escondidas entre los arboles, o las rutas. Un templito, un puentecillo, una pagoda… Tu puedes hacer la ruta “A” pero puedes ir cogiendo “salidas” laterales que te conducen a esas pequeñas y tan ocultas sorpresas. Es divertido. Es una montaña cubierta de arboles y vegetacio. Mientras vas subiendo (trepando) por las escaleras, nunca sabes que te vas a encontrar luego. Todo es como un pequeño laberinto con tesoros ocultos según la ruta que elijas.

Como apunte modorro, mencionare que estoy llevando a nivel de fetiche mi admiración por los cabellos chinos. Ya he mencionado lo patente que es aquí el mimo con el que suelen cuidarse cutis y sobre todo, pelo. Lo tienen mas fino que nosotros. Pero es que ayer, mientras subia, ante mi, una chinita, tenia un cabello precioso. Un pelo suelto y sedoso, como de mil finos y vaporosos hilos de brillante color azabache. De verdad es increíble como se las gastan por aquí con el pelo. Muy sensual y femenino, y limpio y asiatico. Con esos recogidos parciales. Tan sueltos y cuidados que danzan al andar. Ya digo, para mi, todo un fetiche.

Inciso: “ME CAGO EN TODO LO QUE SE MENEA MIL MILLONES DE VECES”

Disculparme el fuera de tono, pero es que llevo toda la pu… mañana con problemas en Internet. Para variar, los dos ultimos dias no he tenido Internet, y hoy tengo pero va y viene. Oggg… Eso lo hecho de menos de mi ciudad. Esas conexiones eternas, rapidas… Mier…coles!

Sorry. Prosigo. Ascendiedo por la cara sur de la montaña (joer, que tecnico, parezco un escalador de ALTA MONTAÑA) encontramos en un repecho, un caminito que nos condujo a… UN MULTI TEMPLO BUDISTA. (¿multitemplo?). Habia como varias pagodas en distintas alturas, cada una de ellas con orondos y dorados buditas. No se si es que cada uno de ellos con sus propios templos son el mismo, o es que hay un buda de la felicidad, otro del dinero… o como va eso. Pero daba esa sencacion. Cada uno elegía su templito y se ponia a orar. En realidad, estas “estupas” que asi se llaman, no son como iglesias. Son como casitas, donde en realidad, no se permanece en el interior. Tu llegas, entras, coges unos inciensos contra la entrega de alguna ofrenda (bienvenido sea el vil dinero). Sales de la estupa, y los prendes en unos candiles habilitados al uso. Los meneas un par de veces mientras el humito se te mete en los ojos y te da olor a gitanillo o barbacoa, y tras esto, lo pinchas en un cuenco muy gordo de ceniza. Y lo se tan rechupiguays por que anime a la loca de mi hermana a hacer el proceso, y ella, metida en el papel de Penélope Cruz cuando conocio al Nacho Cano, se vistio en el papel de budista convencida y se puso a mostrar sus respetos a Dios sabe quien (nunca mejor dicho). Yo en realidad, hice lo mismo. Quedaba chulo para la foto. Disculpar mi nula espiritualidad pero es que es una religión que no conocemos, cuyos representantes desconozco en absoluto, mas aun su historia, y por tanto, no puedo “sentir”. Eso si, lo haces con el respeto que ello merece, ante gente creyente en tus proximidades haciendo sus propios ritos.

No en vano, no negare que esa espiritualidad que no sabes, que no ves… si que la sientes. Hay paz. Estas en una montaña, estas en una zona alejada de la ruta principal, en un “rincón” perdido. Hay poca gente, la vegetación, esas edificaciones tal tipicas chinas y antiguas, el olor y el humo del incienso. El silencio… Realmente, sientes paz. Y es algo que habreis de saber, particularmente, me encanta. La gente va, ofrece, muestra sus respetos, se lava con agua de un pozo seguramente “bendecida”… Todo es muy cadencioso, respetuoso, relajado, servil… Vienen, hacen, y se van, y no los has notado. Estos son aquellos “budistas” con que compartimos espacio y tiempo. Bonito espiritualmente, y tambien esteticamente, como no. Precioso. Habia fotografias, estampas, muy bonitas. En la misma zona, hubo una cascadita, piedras talladas con caracteres chinos semi escondidas entre la vegetación, laguitos con sus puentes tradicionales infestados de pececitos de mil colores y hasta encantadoras tortuguitas. Todo muy bucolico.

Momentos zen a parte, retomamos la via principal hacia la cumbre. (Chorradas a parte, es todo escalera, no es nada de alpinismo ni nada de eso, solo andar, aunque si que es cierto que son muchisimos peldaños, muy cortos y altos, durante mucho rato y acabas viendo a mayores Y JOVENES teniendo que hacer descansos parciales apoyados contra la barandilla.)

Llegamos a la cima y las vistas eran… otras cumbres mas bajitas y muy rara vez, algun tejado semioculto en la vegetación, de algun templo. Ahí apenas pude hacer un par de fotos pues donde yo creia que iba a ver toda la ciudad de Guangzhou, nanai de la china. Eso si, mil chinitos apostados y sentados pasando la jornada con su familia, sobre el suelo, sobre papeles de periodico comiendo pollo desecado, o jugando a un juego muy tipico aquí que es algo asi como “Chian she”, que es como una plumilla de badminton, pero que la golpeas con los pies como si fuera pasarse un balon de futbol de unos a otros sin que se caiga en ningun momento. Como es un plumon, es mas lento y te lo permite. Divertido. Mucho la verdad. Asi que ahí esta la gente pasando en familia la mañana del sabado. Muy bonito. Tienen mucha cultura de esto, del parque y el jardin.

Nosotros tras esto, continuamos hacia la segunda y mas alta cumbre…

Llegamos, y nuevamente las vistas… iguales. Montañitas a lo lejos semiocultas por la bruma, y poco mas. Empezando el camino de regreso, unos dos chinitos jóvenes (17 años…) me paran muy juguetones y me empiezan a decir “hello” y cosas asi. Yo que les respondo con sus “Nihaos” y les pregunto que que tal estan en su idioma, no pude sino provocarles la sorpresa, y aun mas, la diversión. GRAVE ERROR. Al verme tan afable, mas amigos se aproximaron. No se como ni de donde, pero acabo siendo un grupo de unos treinta chinitos puvertosos. Y yo, el juguete extranjero de todos ellos y su centro de atención. Tuve mi pequeño momento de gloria en aquel instante.

Todos querian ver al guiri, tocarlo, oirlo, escuchar su cutre putonhua, practicar con el, los escasos conocimientos de ingles que habian obtenido durante un par de años previos.

Fue un poco abrumador, la verdad. Mira que me va el showbusiness y tal, pero 30 chinitos de metro y medio, apostados a mi alrededor, inquisitivos, entretenidos, callados a la espera de mi proxima gracia… Mira que tengo repertorio y chorradas pero mas de una vez me pusieron en introvertido compromiso.

Los veias expectantes, sonrientes, excitados… “Venga, di algo” “De donde eres?” “Como es tu pais?” “Como se dice TE QUIERO en español?” “conoces alguna cancion?”… Mi hermana tuvo su racion particular de chinitas tambien. Si yo lo pase a ratos mal, mi hermana no me lo quiero ni imaginar.

De repente, la cumbre se convirtió en dos guiris, con 30 chinitos alrededor, que no hacian mas que levantar expectación en la gente que pasaba cerca y que se añadian a la fiesta. No se cuantos telefonos me hicieron fotos. No se con cuantos me hice fotos y videos. Eran chinitos, todos son iguales! Je je. “hazte una conmigo, porfaaaa” “no, no, conmigo”… “di como te llamas”, “ven aquí”…. Uf!... Creo que el momento cumbre fue cuando cogi las riendas del show, les obligue a todos a ponerse en fila, y con migo como maestro de ceremonias en el centro, bailamos un “dale a tu cuerpo alegria macarena”. Yo creo que les cabia un Mian Bao (Pan) por la kou (boca). Como se lo estaban pasando chupi, nos dijeron que si teniamos rato libre para estar con ellos. Nos estaban invitando a estar con ellos, a pasar la jornada con y entre ellos. A ser unos mas… aunque eso ultimo no iba a ser muy factible… Y bueno.. que corcho, nos animamos. Genial. Estuvimos con ellos unas dos horas, hablando, riendo, siendo protagonistas, pero tambien espectadores, y jugando al Qianshe ese, y riendo, y cantando y bailando, y todo esto, en la misma cumbre del punto mas alto de Canton, ante la mirada atonita de paseantes, divertidos igualmente con la situación de dos guiris, hablando chino, enterrados entre alocados quinceañeros. Muchos de ellos se metian en escena para robarnos un par de fotos.

Si esto se siente siendo David Beckam… mola. Para un ratito, esta chupi, para mas… no creo. Lo que yo no veo es ese momento que te da la fama donde las feminas te acosan y te lanzan braguitas con sus telefonos. Debe ser que soy mas del tipo de famoso “Juan Tamariz”…

Cuando ya nuestro nivel de gracias se fue vaciando, y tras despedirnos costosamente de todos y cada uno de nuestros nuevos amigos, emprendimos el regreso en solitario, pero no pudimos pasar de 100 metros pues uno que nos habia visto previamente, nos espero por que queria tener su racion particular de simpatico-guiris. Un tio al que le dijimos, “uy, lo siento que nos meamos como locos y nos vamos al baño” y que se puso a esperarnos! Un tio al que le di mi numero de telefono ya que me lo pidio y que anoche ya me hubo mandado dos sms por que quiere quedar con nosotros para enseñarnos cosas de esta, su ciudad.

La verdad, no obstante y procurando ser concluyente, uno siente para aquí, el eslogan de Tailandia de “el pais de la eterna sonrisa”. Que gente tan encantadora, tan voluntariosa, tan abierta a regalarnos sus sonrisas y simpatia y su tiempo y su bondad. Que sol brilla en el interior de toda esta gente que te irradia y te llena de un buen rollazo increíble.

Abunda la gente encantadora. Un pais con tantos contrastes. La garra de pollo y la contaminación industrial, los antiguos templos y esa fecunda vegetación tropical. Las jornadas interminables de trabajo de sol a sol, con el bol de arroz como unica distracción, y ese positivismo y vitalidad y alegria, casi infantil. Y que no puedo olvidar la frase de ¿Cuál es la verdadera China? Y es que estoy entre decir que es una pregunta sin respuesta, o decir direcamente que es esto. Todo y nada. Gris y Oro. En muchas cosas peor que España, en muchas cosas mejor. Y aun en las mismas cosas hay tantisimas diferencias y matices…

Ayer no pude evitar durante toda la jornada de recordar a una amiga, lectora, y musa, Bea. Ella fue compañera en España en mi curso de Chino. Ella fue (y es) una enamorada de este pais, de su lengua, de todo. Yo era mas… pasota. Ella se aprendia canciones, comia chucherias que compraba en los bazares chinos, veia películas, quedaba con chinos que conocia que venian de intercambios… Ella vivia en Zaragoza su pequeña China. Y yo… pues simplemente, no. No he sido nunca un apasionado en especial de esta (u otras zonas) del mundo. A mi su forma de vivirlo, muchas veces se la califique desde el cariño, de un poco freaki!

Y como es el destino. Yo estoy aquí, y ella no. Y no podia evitar en distintos momentos de ayer, lo que me gustaria que por un instante, nos cambiasemos los papeles, por que se lo que ella disfrutaria aquí. Ella es la que de verdad se mereceria estar aquí viviendo todo esto, y disfrutandolo mucho mas aun que nosotros. Estar hablando con un tipo o con 30 chicos, durante horas. Jugar a cosas tipicas de ellos. Aprender sus canciones, usar sus costumbres… Esto es mas de ella casi que de nosotros. Y me encantaria tenerla aquí y mostrarle y regalarle cuantas experiencias nos esta brindando esta pequeña aventura, tan solo a nosotros, quizas, menos merecedores. Y ser sus anfitriones…

En realidad, esto ultimo se hace extensible al resto de la gente a la que aprecio. Me encantaria ya con la independencia conseguida, con la experiencia, poder agasajar a quien me visitara, con mil y preciosas estampas, las mas bonitas, que he conseguido encontrar en un lugar tan poco turistico como en el que resido. Es algo asi como que no quieres ser el unico que disfrute de estas cosas. Compartir lo bueno que nos esta ocurriendo...

Pero bueno...

Aun me queda material por contar pero... os voy lanzando estoy y asi os vais entreteniendo. Y que mal va internet, cojona!

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